Autora: Richelle Mead
Páginas: 411
Saga: La corte reluciente 1/3
Sinopsis:
Adelaide, una joven condesa de la nobleza osfridiana, se hace pasar por su propia sirvienta para escapar de un matrimonio impuesto por su familia. Adelaide solo desea abandonar los palacios refinados y llenos de oro de Osfrid para empezar una nueva vida entre los bosques inexplorados de Adoria. Pero para ello deberá unirse a la Corte Reluciente, que es tanto una escuela como un negocio diseñado para transformar a las niñas pobres en damas de clase alta para luego poder casarlas a través de matrimonios concertados con ricos poderosos del Nuevo Mundo.
Adelaide deberá esconder su origen real y al mismo tiempo evitar un matrimonio forzado en una sociedad en la que el papel de la mujer parece relegado solo al de esposa. Sin embargo, alguien descubrirá los verdaderos orígenes de la joven, con lo que empezará una huida sin retorno hacia tierras salvajes, peligrosas y desconocidas.
Adelaide deberá esconder su origen real y al mismo tiempo evitar un matrimonio forzado en una sociedad en la que el papel de la mujer parece relegado solo al de esposa. Sin embargo, alguien descubrirá los verdaderos orígenes de la joven, con lo que empezará una huida sin retorno hacia tierras salvajes, peligrosas y desconocidas.
Iba yo paseando tan tranquilamente entre las estanterías de la Casa del Libro, cuando me encontré con este libro, que no tenía ni idea de que ya habían traducido. Lo conocía por supuesto, ya que Richelle Mead es de mis escritoras favoritas, pero no sabía de su existencia en español. Así que después de leer la sinopsis otra vez, decidí llevármelo. Lo que más me llamó la atención del libro fue su portada, que en un principio no me gustó (no soy muy fan de que pongan personas en las portadas), pero ahora la veo bastante bonita. con el collar y las rosas, y después de terminarlo he entendido por qué han usado esa gama de colores para la portada (el otro que continúa la saga es de color rojo, y también tiene su por qué).
En la historia encontramos a Adelaide, que en realidad no se llama así, aunque no se sabe su nombre real hasta casi al final del libro. Se refiere a sí misma en todo momento como Lady Witmore, hasta que suplanta la identidad de una de sus criadas, y pasa a llamarse como ella, Adelaide. Pues bien, Lady Witmore, condesa de Rothford, se ve miserablemente destinada a un matrimonio concertado que ni por asomo desea, hasta que un día le avisan de que una de sus doncellas está llorando. Cuando va a ver qué pasa, conoce a Cedric, uno de los organizadores de la Corte Reluciente, una institución que prepara a chicas de clase baja para convertirse en señoritas de alta clase y poder encontrar un matrimonio en las nuevas tierras que los ciudadanos de Osfrid, lugar del que proviene Adelaide, están conquistando y poblando. Adelaide se las apaña para hacerse pasar por su criada y conseguir salir del palacio e integrarse en la Corte Reluciente, con la esperanza de encontrar la libertad y elegir el marido que ella crea conveniente.
No diré que tuviera muchas expectativas con este libro, porque la verdad es que no sabía qué esperarme de él. Siendo de Richelle, no podía ser malo, pero también no sé cómo se iba a mover fuera de su terreno, ya que este libro en nada se parece con lo que ha podido escribir antes, como Vampire Academy. En pocas palabras diré que me ha producido sentimientos encontrados. Empezó gustándome bastante, pero fue decreciendo a medida que avanzaba en la historia, hasta el punto de que a veces me aburría un poco.
En un principio me recordó bastante a La Selección, de Kiera Cass, ya que son un grupo de chicas rodeadas de lujo y vestidos bonitos. Empezó a gustarme por eso, porque me parecía curioso y original lo de La Corte Reluciente, aunque al final he acabado pensando que es un poco machista, ya que aunque son ellas las que al final eligen un marido entre los pretendientes, estos pagan un precio por ellas y como que se las muestra como si fueran mercancía. El libro, como he mencionado anteriormente, me ha producido sentimientos encontrados, empecé que lo podía leer seguidamente, sin parar, y al final me ha costado mucho terminarlo. Creo que pasan demasiadas cosas en el libro, y que al final se pierde la esencia principal, que es La Corte Reluciente.
Tengo que destacar también un par de cosas del libro que me han resultado bastante curiosas, y es que he encontrado similitudes con la historia de nuestro mundo. Cómo conquistan, pueblan y fundan ciudades en una nueva tierra, y echan a los nativos, me ha recordado demasiado a lo que hicimos los países de Europa como América. No sé si Richelle se habrá inspirado en eso, pero a mí me lo sugiere. Además, uno de los personajes, Mira, es sirminia, originaria de un país en guerra que tuvo que abandonar como refugiada en Osfrid. Por eso, y por la descripción física que se da de ella, me recuerda bastante a la guerra de Siria, y a como cientos de refugiados están saliendo del país. Me gustaría pensar que Richelle se ha inspirado en esto, y que no haya sido la única que se ha dado cuenta.
Hablando de los personajes, Adelaide, protagonista, tampoco me ha llenado del todo. Richelle es capaz de crear protagonistas que me cautiven más, más cañeros y mejores. Adeaide no me ha transmitido nada, es verdad que es fuerte e inteligente, pero no tiene una esencia especial. Cedric, otra pieza clave en la historia, tampoco me ha enamorado (y eso que soy propensa a los enamoramientos de personajes masculinos), y eso también me ha defraudado viniendo de Richelle. Al igual que con Adelaide, le falta esencia. La que si me ha gustado mucho, pero que desempeña un papel más secundario, es Tamsin, un personaje muy original y con mucha chispa, que puede caer mal o puede caer bien. A mí me ha caído bien, y ojalá hubiera sido ella la protagonista. Menciono también a Mira, que creo que con ella han dejado demasiados frentes abiertos, aunque lo entiendo ya que el segundo libro de la trilogía irá sobre ella. Sin embargo, en el libro deberían haber dejado su trama cerrada, no abierta, ya que por ejemplo no creo que vaya a leer el segundo libro (no por nada si no porque es la misma historia pero según el punto de vista de Mira, y no me llama mucho).
En definitiva, para ser sincera, me esperaba mucho más de Richelle. No está mal el libro, pero se ha salido de su terreno y ya no lo controla tan bien. Sin embargo, es un libro que sí que recomiendo para pasar la tarde o algo, pero tampoco es su mejor libro.
Puntuación:
¿Lo habéis leído? ¿Qué opináis?
Besis.